jueves, 27 de mayo de 2010

E3-4-PC2 anexo5 el programa arquitectural

El Programa Arquitectural
como conceptualización y preconfiguración
del proyecto arquitectónico.

Dra. Guadalupe Salazar González
Universidad Autónoma de San Luis de Potosí
México

El Programa Arquitectural
como conceptualización y preconfiguración
del proyecto arquitectónico.

Guadalupe Salazar González
Universidad Autónoma de San Luis de Potosí .

Introducción

La meta final de la arquitectura, aún hoy en día, es construir los espacios que alberguen las diversas actividades de los individuos y de los grupos sociales de modo que sean el ámbito del habitar humano, actividades que buscan dar satisfacción a demandas de espacio habitable o a resolver problemas de habitabilidad; para ello, el profesional llamado arquitecto efectúa dos acciones: el diseño del sistema de espacios y la edificación. La edificación sólo puede darse cuando se tiene definido el proyecto y es el diseño la actividad que tiene como producto dicho proyecto. El diseño implica la noción de proyección, es decir de pre-visión en este caso del desempeño, de la configuración y materialización del sistema de espacios; es decir, en .el proyecto deben estar especificadas todas las características arquitecturales del edificio (espaciales, formales y de estructura - incluyendo la infraestructura -, y las intenciones que generaran el fenómeno arquitectónico) y todos los procesos que permitirán edificarlo (estructurales, constructivos y de gestión); todo esto permitirá llevar el proyecto del mundo de lo posible y factible al mundo de los hechos de la realidad material. El proceso proyectual inicia con la definición del problema para poder decidir las características arquitecturales y los procesos.

¿Cómo llegar a determinar todo ello? y ¿quiénes lo deben hacer? En el programa arquitectural es donde esos elementos deben estar determinados.
El Programa Arquitectural

Comúnmente el programa refiere una serie de pasos ordenados a seguir para llegar a una meta u objetivos o resultados, a un conjunto de operaciones o instrucciones ordenadas, a un calendario de actos o partes de un evento o ceremonia, a un conjunto temático a cumplir, o a una exposición general de intenciones y de objetivos. En el hacer arquitectónico, no podemos negar, siempre están presentes estas referencias, sean explícita o implícitamente, y no sólo en su connotación metodológica sino también como contenido (objetivos, intenciones, temas, requerimientos o requisitos), con límites y restricciones, variables y constantes, de naturaleza social, natural y cultural, todo ello para obtener los resultados.

El programa arquitectural tiene sus antecedentes, como término e instrumento, en los textos de los tratadistas del siglo XIX, sobre todo en los planteamientos de Julien Guadet, cuya tradición académica, en el caso de México, continuó en Villagrán Garcia, razón por la cual durante los años setenta es rechazado por no ser congruente con la realidad de México. Sin embargo, Viollet – Ie -Duc, un antiacadémico y más cercano al pensamiento de la Escuela Politécnica y de Durand, señalaba que no hay posibilidad de ser original sino es a través de la verdad, y que sólo hay dos modos de llegar a ser verdadero, sea según el programa y por los procedimientos de construcción ; algo similar a lo que expresaría Guadet: "en vuestras composiciones os guiareis, en un principio, por la fidelidad estricta del programa" .





Grafico 1. Modelo concéntrico-inclusivo del proceso para realizar el programa arquitectural


Hoy en día, al programa arquitectónico se le asocia a los métodos de diseño que emergieron en los años 60 y 70, por ello, con lo exclusivamente racional y mecánico y sin campo para la intuición, como límite a la creatividad - lo que es falso - ; también a la crítica se añade la consideración de que el programa no representa fielmente a la demanda, ya que sólo ha quedado reducido a un listado de recintos y los metros cuadrados de cada uno de ellos - lo que es verdad -, lIegando a plantearse lo innecesario de su realización. Sin embargo, en todo proceso de la arquitectura se requiere identificar todas, y a profundidad, las necesidades o demandas, y caracterizarlas, ya que con ello quedan establecidos los objetivos a perseguir y determina la meta de la acción particular del arquitecto, constituyéndose en el parámetro de evaluación de dicha actuación. Ante esto, cómo se llame a esa etapa de su formulación y cómo se denomine al instrumento es lo menos importante, por lo que aquí seguiré empleando el término de programa arquitectural para designarlo.

La Arquitectura y el Espacio

Si bien la arquitectura lo es sólo cuando se edifica, su misión no se restringe a la actividad de la construcción; como disciplina no debe olvidar su misión: producir sistemas de espacios que satisfagan los diversos niveles de necesidades en lo espacial - funcionales, plástico o formales, existenciales y poéticos - que respondan a los requerimientos específicos señalados por el individuo o grupo social y acordes con el contexto particular que acota las respuestas. Tampoco debe quedar a un lado la responsabilidad que asume al entregar una propuesta. No considerarlo arriesga llegar a producir tan sólo artefactos de uso, esculturas de placer plástico o quimeras en el papel. Aquí planteo, en el programa, que la demanda debe traducirse en requerimientos espaciales de orden funcional, plástico perceptual, existencial y poético, es decir que se cubra con ello los niveles de necesidades axiológicas y existenciales del individuo manifiestas en el espacio; así como las premisas que significan los modos y procesos de producción del espacio.

La arquitectura proporciona el ámbito donde se desarrollan los actos de los hombres y mujeres, niño(a)s o anciana(o)s, sean estos especiales, extraordinarios, cotidianos, monótonos o no, para habitar dice Heidegger “…la manera en la que los humanos estamos en la tierra es habitando… ser un humano ... significa habitar” . Por lo anterior, las razones fundamentales que determinan el espacio arquitectónico son los actos humanos, en conjunto las actividades - en lo individual, como procesos o como rituales - que el individuo desempeña en lo individual o en grupo, y en menor medida a las intenciones o el sentido que el arquitecto da al orden o estructura y la forma a los espacios, que es la arquitectura.

Todo lo anterior forma parte del proceso proyectual, que por una parte implica realizar un estudio para determinar las actividades, los modos en que se hacen y que define la forma de vida de una cultura, las condiciones en que estas se realizan, y los esquemas espaciales o imagen espacial del inconsciente colectivo; y por otra parte, prever si en el futuro seguirán realizándose igual y con los mismos requerimientos, y si las características propuestas para el espacio seguirán respondiendo a los cambios . Este estudio debe quedar expresado justamente en el programa arquitectural, por ello podemos entender el programa arquitectural como un proceso y un estudio del problema de diseño de un sistema arquitectónico, sin que por ello se entienda hacer el programa como una rutina ni como una propuesta rígida y acartonada en sus conclusiones; el programa es así una propuesta conceptual y la configuración general sobre el sistema y del proyecto arquitectónico.

Como observamos, estamos haciendo referencia constante al sistema arquitectónico y no en estricto sentido a la teoría de la arquitectura, sin embargo, al efectuar el programa arquitectural lo que se efectúa es una proceso teórico sobre el sistema arquitectónico, es lo que llamo teoría para la arquitectura , lo cual a su vez lleva implícito una teoría de la arquitectura e intenciones de cómo generar el fenómeno arquitectónico en los habitantes del sistema, es decir, la arquitectura como pensamiento del espacio y no como espacio propiamente dicho , reflexionar el espacio en el proceso de su creación.

El acto es más que la actividad - que es una acción o serie de movimientos físicos -; el acto conlleva actitudes, decisiones, comportamientos, ...de los hombres y las mujeres. Por lo anterior, los elementos que constituyen el sistema arquitectónico queda definido por las actividades, que a su vez pueden ser estructuradas en subsistemas, la determinación precisa de los actos humanos como definidores del espacio lo constituyen los requerimientos que implican dichas actitudes, comportamientos, sentimientos y percepciones, resultado de la psique individual o del imaginario colectivo. Los requerimientos que planteo determinar son: funcionales o pragmáticos, antropométricos, ergonómicos, proxémicos, psicológicos, existenciales y topológicos. Estos requerimientos se presentan como peticiones, demandas por los individuos, aunque no explícitos, he allí la tarea fundamental del arquitecto para detectarlos, interpretarlos y "negociarlos" como requisitos de diseño arquitectónico y plasmarlos en el programa arquitectural. Por otra parte, la materialización del espacio depende de algunas leyes que tiene que ver con la edificación: - reglamentos, normas, leyes de la física, situación geográficas ¬que determinan el funcionamiento de los sistemas de infraestructura, estructura y la naturaleza de los recursos, y estos son considerados como los requisitos técnicos, que como condiciones acotan el contexto del sistema arquitectónico.

La propuesta está planteada en la definición del espacio arquitectónico para un sistema por edificar, pero igual se puede emplear para la reconstitución de un sistema arquitectónico histórico cuyos vestigios no dan muchos indicios de su realidad tridimensional y del uso de los espacios. Para establecer el programa se puede recurrir al cruce de la información proporcionada por los usuarios y habitantes a través de las crónicas, tratados diversos, documentos e ilustraciones de archivos, y acercarse al monumento mismo como documento: vestigios arquitectónicos y arqueológicos; también recurrir a la historia, los estudios antropológicos, etnográfico, geográficos, tecnológicos y económicos para comprender la forma de vida, los esquemas espaciales y el espíritu de la época, y las premisas del medio físico . Posterior a la definición del programa arquitectural histórico se podrá proceder a la reconstitución hipotética, con un alto grado de certeza, de cómo pudo ser el edificio en cuestión.

El cómo

Ya mencionamos que el programa es un estudio y su contenido es resultado de ello, su base es el análisis de la información; así, el programa arquitectural se puede considerar como la síntesis estructurada de la información - pues los simples datos no conducen a la forma arquitectónica - en términos de arquitectura, traducida como requerimientos de espacio, en requisitos de diseño arquitectónico y en la abstracción cuantitativa en metros cuadrados o cúbicos. De este modo, el programa se constituye en el conjunto de características y exigencias que debe cumplir el objeto a diseñar y construir, de modo que garantice la salud física, psicológica, social y existencial de los individuos. Por lo mismo, el programa se considera la pauta de referencia para la evaluación de las respuestas arquitectónicas, al observar si se cumplen o no los requisitos de diseño, y si se da o no satisfacción a las necesidades planteadas en los requerimientos.

El proceso de realización del programa está concebido de modo concéntrico-inclusivo, es decir que para arribar al espacio arquitectónico se parte de la definición del espacio en lo funcional, realimentándolo y reestructurándolo consecutivamente por los requerimientos antropométricos, ergonómicos, proxémicos, psicológicos, existenciales y topológicos, y por los requisitos técnicos y así con cada uno con los subsecuentes; (cf., graf. 1) todo esto expresado en gráficos de tres dimensiones.

Determinar el programa no significa que no pueda ser modificado durante el proceso de diseño (realimentación), aunque debe evitarse en lo posible, Cuando durante el proceso de diseño, y aún de la edificación, aparece cambios o nuevos elementos en la información o en los supuestos, y en el caso en que hayan intervenido los usuarios en la anterior definición, se pueden realizar ajustes tanto en los requisitos de diseño como en las conclusiones; los requerimientos no podemos cambiarlos - en su caso, "negociarlos" con el cliente, constructor o usuario y asumir compromisos con el medio natural y con el contexto edificado -, lo que podrá significar ajustes o re-estructuraciones en los requerimientos. Entre más específicos, precisos, completos, veraces y confiables sean los requerimientos y requisitos, menos posibilidad de error existe y menos opciones de variabilidad de propuestas de solución habrá , aunque esto no se aplica a la morfología arquitectónica.

El dimensionamiento en el programa sólo es una parte de la conclusión del mismo, pues junto con el espacio topológico y arquitectónico lo constituirán, siendo el primero la definición abstracta del espacio, y el segundo la traducción concreta real del espacio. El espacio topológico representará la estructura significativa del sistema y el espacio arquitectónico la prefiguración significativa de los hechos arquitectónicos.

Por lo anterior, el hacer arquitectónico, la arquitectura misma, se presenta como un fenómeno complejo, y por lo cual en la definición del programa deben intervenir el "mercado" o usuarios o habitantes de los espacios demandados, así como los que lo construirán y/o diseñaran, cuya función de estos últimos serán los de interpretar la demanda en función de las posibilidades y recursos con que se realizará, pero al final las decisiones deben ser hechas por todos ellos, Además debe tenerse siempre presente que, la demanda no es estática en el tiempo, varía según las concepciones culturales y prejuicios del individuo. Los contenidos del programa también pueden ser diferentes, el modo de observar e interpretar los datos, o la forma de abordar o plantear el problema arquitectónico y de resolverlo está matizada por cuestiones ideológicas, corrientes, doctrinas o teorías, y de este modo implícitos en el programa; pero independientemente de estos elementos existen principios fundamentales que determinan el quehacer y hacer arquitectural antes mencionados.

Conclusión
El programa arquitectural se presenta como parte del proceso proyectual en la conceptualización y preconfiguración del proyecto arquitectónico; igual, el programa puede entenderse como una teoría sobre el sistema arquitectónico, aunque como vimos lleva implícita una teoría que sobre la arquitectura el arquitecto tiene y una postura ante el problema de diseño que el arquitecto asume, por tanto se constituye también en un sistema de decisiones e intenciones de diseño, he ahí su importancia en el proceso de diseño arquitectónico, además que para los estudiantes se constituye en un medio de referencia para la evaluación de sus propuestas.

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